En lo profundo del abismo de la indigencia, más allá de estas calles y la carencia de hogar, se despliega un paisaje de almas afligidas. Ser indigente va más allá de la falta de vivienda; implica lidiar con enfermedades mentales, adicciones, fracaso personal y familiar, pérdida de empleo y la ruptura de relaciones fundamentales.
 

En Florida, se estima que hay alrededor de 27,000 personas sin hogar, el condado de Miami-Dade tiene la mayor cantidad de personas indigentes en el estado. Para sanar estas heridas del alma, debemos trascender los límites impuestos y enfrentar con valentía esta realidad.

En este escenario de la vida, surge un rayo de esperanza.

PAFF es una Fundación sin fines de lucro que promueve la cultura, y a través de su trabajo, despliega las cortinas del teatro para que los indigentes encuentren en la cultura un camino hacia la redención y la restauración de su dignidad perdida.